Las letrinas para sentadillas pueden parecer extrañas o raras hasta que las examines un poco más de cerca. Incluso pueden estar un poco ansiosos por usar una de ellas. Pero sabes qué: en realidad pueden ser bastante útiles. Para empezar, son fáciles de cuidar. Sin un asiento, no hay lugar para que los gérmenes se escondan y de esta manera tu casa se mantiene limpia. Esto, de hecho, la convierte en una herramienta más limpia. También es más conveniente usarla con una falda larga o pantalones. La principal ventaja de la letrina para sentadillas es que no tienes miedo de que tu ropa entre en contacto con el agua accidentalmente como ocurre con los inodoros normales.
Dado que sentarse en un inodoro normal no es la mejor manera de cuidar el cuerpo, ¿sabías que hacer sentadillas puede ayudar? La posición en cuclillas es más natural para el cuerpo y también ayuda a evacuar los intestinos de forma más cómoda y regular. Puede resultar un poco extraño al principio, pero, según numerosos informes, es muy eficaz.
También previene problemas como las hemorragias y el estreñimiento. Al sentarse en un inodoro normal, los músculos de las nalgas pueden tensarse y contraerse, lo que dificulta el movimiento. Sin embargo, esos músculos se relajan cuando te pones en cuclillas y puedes expulsar todo con mayor facilidad. Algunos inodoros pueden resultar un poco difíciles de usar.
Varios estudios han sugerido que ponerse en cuclillas también reduce el riesgo de enfermedades como las enfermedades cardíacas y la diabetes. Las investigaciones recién están comenzando a explorar por qué sucede esto, pero parte de la razón podría tener que ver con la digestión. Ayude a que la comida se haga un poco más fácil en su sistema digestivo, ya que puede estar en cuclillas mientras usa el orinal, que es uno de los métodos más útiles para servirle a su café para el placer matutino.
Los retretes en cuclillas se han utilizado durante siglos. Los romanos tenían retretes en cuclillas que se pueden ver hoy en Pompeya, llamados "letrinas". Estos retretes eran compartidos por mucha gente y eran muy diferentes de los que estamos acostumbrados a ver hoy. La idea de los retretes en cuclillas es, de hecho, una antigua tradición también en Japón, donde se denomina Washiki.
Sigue existiendo esta postura natural para ir al baño que en otras culturas se asocia con la posición en cuclillas. Incluso hay creyentes que sostienen firmemente que el inodoro normal es, en realidad, malo para la salud a largo plazo. Es interesante ver cómo las culturas difieren en cuanto a dónde depositan sus desechos corporales.
Ahí lo tienes: todo lo que hay que saber sobre inodoro doradoAunque al principio pueden resultar un poco raros, tienen sus ventajas y son históricamente bastante fascinantes. ¿Y quién sabe? Si alguna vez vas a un país donde se utilizan habitualmente, es muy probable que los prefieras también a los inodoros normales.